En los espacios huecos que quedaron,
ahora hay flores crecidas.
Porque fue mucho lo ofrecido, lo hecho,
lo dicho, lo dado.
Y el darme fue vaciarme, sin reservas,
sin el mínimo reparo
que me mantuviera en pie.
Entonces,
no fue fácil recuperar mis pedazos,
sectores de esencia
que tuvieron que ser transformados, cambiados, adaptados.
Hubo manos tendidas y livianas,
sin caricias.
No me fue fácil tampoco,
reaprender mi imagen,
ni el amor.
Fue difícil creerle a tus latidos
y a tu emoción del destiempo...
Pocas veces, una mirada,
logra cambiar de color mis gestos.
Y llegaste vos,
a pintarme completa.
María Inés Iacometti
María Inés Iacometti te invita a volar entre palabras, a veces, con cadencias que te acunen; a veces, con experiencias que sacudan y despierten; a veces, con rastros de sol o llanto... Como la vida, Inés se acerca para soñar, ser y creer, en estos "Latidos Inesperados" que acontecen (por ella y por vos).
martes, 4 de febrero de 2020
Y llegaste vos
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Bellísimo! Siempre es un placer leerte.
ResponderBorrar¡Qué bueno!
ResponderBorrarCelebremos la palabra.
Gracias.