Tu fuerza
admiración de las piedrasque quisieran aprender
de vos
la pasión y el abrazo.
Tus pasos
firmeza que trasunta los caminos
e invita
a la contemplación.
Tus manos
nuevas o arrugadas
abarcan toda ternura.
El misterio eterno de la vida
se resume
en la cuna de tu vientre.
Los silencios
callan
por presenciar tu risa.
El espejo
solo a veces
enfrenta la osadía
de mostrarse
cuando te mira.
Sos la paz
que hace falta
y el enojo oportuno.
Sos la bravura necesaria
si la voz no se te oye
y el grito se vuelve urgente.
No hay quien supere tu ardor
ante cualquier injusticia
ni habrá quien temple
tu volcán embravecido
si al más débil
se lastima.
¡Ay de aquellos que pretenden apagarte!
MUJER.
Ay de aquellos que ignoran
el fragor de tu estampa
y eligen ocultarte entre telas
en mansiones
taperas
o celdas blancas.
Ay de aquellos que en vez de valorarte
invaden tu aura
te denigran o maltratan.
Ay de los pobres imbéciles
que en lugar de aliarse a tu brillo
deciden esconderlo
o intentan pisotearlo.
Aún no saben
que agredirte
es destruirse a sí mismos.
MUJER
Ni más ni menos que nadie.
MUJER
Para vos, para mí,
quiero lo justo
lo auténtico
lo merecido.
Ni más ni menos que nadie.
MUJER.
Viniste, vinimos a SER.
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María Inés Iacometti
Santa Fe - Argentina
Marzo 2021
