María Inés Iacometti te invita a volar entre palabras, a veces, con cadencias que te acunen; a veces, con experiencias que sacudan y despierten; a veces, con rastros de sol o llanto... Como la vida, Inés se acerca para soñar, ser y creer, en estos "Latidos Inesperados" que acontecen (por ella y por vos).
jueves, 25 de junio de 2020
Indecisión
No sabían
si caminar aquel sendero
o ahorrarse los pasos
en la sombra.
La brisa invitaba a la aventura,
transgresora necesaria
de una tarde
que no podía decidir sus aromas.
En las huellas quedarían
como testigos,
pedazos de esa historia.
En las sombras,
solo dos siluetas
jugándose al amor...
María Inés Iacometti
Fotografía: Jorge Pinto
Nombrándote
En este atardecer
que por su impiedad
me sabe a hiel,
te nombro.
Torbellino de olvido
que me deja de pie
ante el frío del adiós.
Lo recuerdo:
el desdén se llovía
y en mi angustia
solo intenté un café,
pero me pudo la nostalgia...
Bebí la sal de mis lágrimas
y allí quedé
como hoy,
otra vez
nombrándote.
María Inés Iacometti
que por su impiedad
me sabe a hiel,
te nombro.
Torbellino de olvido
que me deja de pie
ante el frío del adiós.
Lo recuerdo:
el desdén se llovía
y en mi angustia
solo intenté un café,
pero me pudo la nostalgia...
Bebí la sal de mis lágrimas
y allí quedé
como hoy,
otra vez
nombrándote.
María Inés Iacometti
Presencia negada
El otoño esquivó sus manos
y prefirió la soledad
a la caricia.
Herido por un amor incomprendido,
se dejó perder
en el sepia habitante
de las hojas que se entregan.
No hubo sosiego
para su angustia...
Solo un banco
-vacío de ganas-
aguardando el crepúsculo.
María Inés Iacometti
Fotografía: Jorge Pinto
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