domingo, 4 de diciembre de 2022

Tus huellas en mí


Regreso

constante y empecinadamente
a vos.
Tu espacio me invoca
me invita
y ya no tengo memoria del mío
sin tenerte.
Puedo volar o correr
dormir, decir, viajar,
pero mis huellas
siempre
tienden a las tuyas.

El otoño se pinta en mis hojas
y no destiñe tus verdes
constantes, firmes, perennes.

Vuelvo a vos
en lo mayúsculo
y en lo nimio.
En el éxtasis
y en los jugos
que lo traen.

El néctar de tu piel
me reclama
y te libo completo
sin tabúes
ni ataduras
haga sol
o plena escarcha.

Mi esencia te nombra
con voz propia
y es un imán que te encuentra
sea el tiempo
o a deshora.

Regreso.
Volvés.
Y todo se hace nuevo...
Se pare el universo
por nosotros
en gemidos
que vos y yo
a bocados
aprendemos.

María Inés Iacometti

domingo, 18 de septiembre de 2022

Charla con un sabio, en sequía



¿Hasta dónde tus raíces?

¿Desde qué caudal secreto
mamás
en esta parte del tiempo
que se ha quedado sin lluvia?

¿Quién te nutre, corazón?

Si pudiera ver tus fuentes
aprendería el instinto
y esa porfía tuya
de florecer.

Dirán que hay mil respuestas
que los ríos subterráneos
que los declives del suelo...

Hoy te pregunto a vos
quién susurró a tus huecos
por dónde ir.

Qué magia
te extiende vida,
corre en tus pies raizales
sube piernas entroncadas
anima brazos arramaditos
y explota poros
encapullados.

Quiero darte gracias
en cantos
que te acaricien.

Contagiame el sinsaber
que me enseñaría tanto.

Quiero leerte la historia
sin tener que talarte.



María Inés Iacometti



lunes, 29 de agosto de 2022

In crescendo

 


En esta tempestad
¿qué se podría?
Solo cabe el grito inenarrable
apretándose en los labios
de dos
que se nutren
mutuamente.

Solo el éxtasis subiendo por las piernas
en escalas de poros exaltados
como notas
in crescendo.

Margaritas
recuperando alas
sin enumerarse
que celebran
y bailan
y tiritan de paz
de bríos...

En estas humedades azules
se impregnan de luz
los confines de dos cuerpos
y aprenden a encontrarse
hasta las sombras.

Magnánimos espacios en el tiempo
se pausan por amor
se amarran
se sueltan

y vuelven a empezar.


María Inés Iacometti

Fotografía: Benoit Courti

martes, 19 de abril de 2022

Raíces

 

            "Todos los espacios están comprendidos en mi reino..."

                                                                    Esther Castañeda


Y por más que cavo
profundo
toco siempre el suelo.

Hay partes del cielo
aunándose a mis dedos
para cavar más.

Entonces
caigo en la cuenta
de mi todo.

Es en mis raíces
el suelo y el cielo.

Es en mis esfuerzos
el buscar y el hallar.

Es en mis deseos
la realidad y la meta.

Todos los espacios
se funden en mí
y traen conmigo
paraísos y desiertos.

No hay error mayor
que intentar en el afuera
lo que forma parte
precisamente
de mí.

María Inés Iacometti

jueves, 31 de marzo de 2022

Sin interrumpirte


La canción decía

"no me dejes desaparecer"
y de pronto me encontré
pidiéndote lo mismo.

No me dejes desaparecer.
Quiero quedarme en tus huesos.
Quiero sentir que te vibro
en el universo conciso
de cada inspiración.

Saber que las estrellas
no están para contarlas
sino para amarlas
desde la injusticia
de verlas recién ahora
cuando llevan miles de años
ya muertas.

No me dejes desaparecer...
Aunque tenga preparada la mortaja
o me pueble alguna enfermedad
que me corroa.

Todos los días.
Todos los tiempos.

No me dejes desaparecer de tu alma
de tu cuerpo
de tu olor, de tu río
de tu calma con esperas innecesarias
de bravuras sin sentido.

Quiero quedarme en el fragor de tus luchas
y saber cuánto hay de cierto
en cada uno de tus sueños.

Embeberme con tus copas
y renacerte en abrazos
no estrenados.
Todos nuevos.

Mi corazón, ávido de vos,
te extraña
indiscutiblemente.

Cómo voy a hacer la confesión
-absurda confesión-
de amarte hasta el último momento
si hoy te estoy rogando:
No me dejes desaparecer...

En tus pensares
¡no hay postrer instante!
Me vuelvo de hierro
de menta
de fuego
de árbol
de agua
de canto
de hielo
de lágrima
y no quiero extinguirme

quiero ser más que el silencio
sin interrumpirte.

No me des la intemperie de tu amor
que de a ratos soy pequeña
intermitente en hazañas
pero vuelvo
como en olas
cuando tu soledad es tanta
que se desliza hasta mí
y precisa de mis alas.

Soy de piedra y de nube
soy de escarcha y semilla.
No me dejes desaparecer.
Nunca me pierdas de vista.

Quiero apelmazarme en tu historia
y habitarte
como un ocaso perenne
de esos que vimos juntos
de esos, que nos comprenden.

No importa que me lo digas
importa que no me sueltes.

No me dejes desaparecer
de vos, de tu piel,
de tu risa, de tu mente...

María Inés Iacometti

domingo, 27 de febrero de 2022

Una certeza

 


No siempre me alcanza

lo que tengo de vos
y en mi universo
te completo
como el mejor arquetipo
jamás descubierto.
Sé que solo una parte de tu ser
está allí.
Lo demás
soy yo
con mi deseo de tu completud
en mis cuencos
que a veces
son abismos.

No soy tierra firme
y puedo esfumarme
lo sé.

Soy lo suficientemente fuerte
para descartarte
y lo suficientemente débil
para necesitarte...

Hoy me encuentro exhalando ideas
como si en estas bocanadas
te trajera
o trajera tu espacio
tan de escasez, en mis sábanas.

Tengo toda la vida
urgiéndome en la memoria.
Y estás
en los ratos buenos
o en los otros...

¿Qué pesadilla recurrente
me impide disfrutarnos
y me arrastra lastimosamente
a algún pasado inservible
clausurado?

Tengo ganas de llorarte
pero no me asiste el llanto.

Y entre tanto caos
solo una certeza...

Te extraño.

María Inés Iacometti

martes, 22 de febrero de 2022

Sin penumbras



Es demasiado caro

el pasaje a la penumbra
y yo
elijo la paz.

El color en equilibrio
me sostiene en eje
en calma.

La negrura tiñe el alma
con total facilidad
y trasciende
cuerpos y espacios.

Un solo paso en falso
es sinónimo de abismo
por eso camino lento
consciente de los barrancos.

A veces
hasta me animo a volar
pero no muy lejos
por si acaso.

Los vuelos más altos
y bonitos
se reservan a los sueños.
Ellos nos saben
nos entienden
y nos guardan
en bolsillos de dicha
reservados a los que aman
sin elegir transitar
por el escándalo
de las penumbras.


María Inés Iacometti