Pude dejarte dormido en la memoria
y no lo hice.
Por repasar andanzas con mi mente,
tropecé en el cordón de cicatrices que quedaron
después de vos.
Las pisé,
convencida de que serían piedras ya,
pero imprevistamente
se abrieron,
caí dentro.
Reviví cada dolor,
cada esfuerzo inútil,
cada entrega rota en mil pedazos
como un tonto papel.
Así supe que aún me dolías
y que no se recupera lo dado.
Que es mejor poner olvido
que distancia.
Que es mejor amar desde las sombras
a decirle el amor
a quien no ama.
Estabas tan dormido en mis recuerdos…
¡Qué pena que otra vez,
te despertara!
María Inés Iacometti
De amores y desamores,entre otras cosas,trata la poesía de M. Inés I. Sin tapujos podemos encontrarla conversando con sus fantasmas e igualmente con liberrimos impulsos despidiéndose de ellos. No tiene reparos ni disculpas,simplemente apegos a lo rescatable. En mucho esta poesía se convierte perfectamente en un espejo para muchos. Se necesita de coraje a la hora de encararnos con las probables sombras que a veces nos acosan.
ResponderBorrarBien por lo que nos aporta Inés I.
Suelo oscilar entre lo tangible y lo efímero. Conocer, adivinar, suponer... Les toca a ustedes, queridos osados lectores.
BorrarEn cuanto a vos José... Gracias por ayudarme a descubrir más de mí. 🌹