Ese silencio que tantas veces aturde,
hoy me hace falta.
Necesito los instantes que acunan
sin el apuro del afuera,
sin la catarata de preguntas
que atosigan cualquier respuesta.
Sin el empujón que obliga al vuelo
antes de haber reconocido el aire.
Mis alas quieren el descanso,
el mimo que tranquiliza,
la pausa que protege,
el vaivén que reconforta.
Abandonarme al cuidado de otro tiempo
en el que nada podía perturbar la brisa impregnada de vida
y de pájaros.
María Inés Iacometti
lunes, 28 de septiembre de 2020
Descanso
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Recobrar el hálito primigenio, quizás esa sea, entre otras, la intención de nuestra bella poeta. Retorno a lo que verdaderamente sostiene y alimenta el espíritu. No es fuga de la historia. No en absoluto. Es, reitero,en un mundo en el que todo opaca la atención vital, volver, hacer ese ejercicio fundamental, nuestra mirada a esa dimensión sígnica de la que estamos permanentemente rodeados. Bien por la poeta sensible a esa franja.
ResponderBorrarTan necesario silencio para recobrar fuerzas y moldear ideas. Gracias querido José por estar en mis palabras y en mis silencios. Celebro tu compañía.
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